El Arte Pop conforma uno
de los movimientos artísticos más importantes del siglo XX, caracterizado por
sacralizar las imágenes más comunes y los objetos más cotidianos, y convertirlos en piezas artísticas, banales, ‘sacralizables’,
mainstream y tal vez hasta kitsch…. Y es que… ¿quién no ha soñado con esos
quince minutos de fama, alguna vez en su vida? Seguro ya se imaginan a qué artista del Pop Art me refiero…
y también creo firmemente que si estuviera vivo, incluso, no dudaría ni un
segundo en fotografiar de una manera sarcásticamente degenerada a quien hiciera
que esta frase tan afamada cobrara vida en nuestro querido país, Julia Orayen,
la edecán de México, la edecán/’modelo’ –porno- de nuestro ‘honorable’ Instituto
Federal Electoral… pero bueno, eso es arena de otro costal.
LO IMPORTANTE es hablar de los
casi 14 años de la revista Harpers’ Bazaar, en los cuales Andy Warhol trabajó
durante los años 50 y 60. El lugar de exposición fue el Antiguo Palacio del Arzobispado, propiedad
de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, espacio donde se hicieron
presentes más de 47 reproducciones gráficas de la revista.
Se revelaron
obras que Andy Warhol realizó, a través del juego de collage, ilustración y fotografía. Todo esto logró que la revista de moda se vistiera de arte; que los
artículos de sus páginas cobraran vida y las letras se embistieran de
imágenes. Wahol veneró el arte, haciéndolo parte de la moda, como un tema exquisitamente superficial y banalmente
pop.
Enriqueta & Mariana
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