Este post pretende mostrales algo diferente a lo que habíamos estado haciendo, será un pequeño recorrido en imágenes por una de mis ciudades favoritas desde una visión personal.
Hablo de San Miguel Allende, un lugar donde el contraste de sus calles coloniales con lo neogotico de su famosa iglesia atraen a miles de visitantes todos los días, mismos que se dejan enamorar por su arquitectura, gastronomía y actividades culturales.
Para mi, cada rincón de esta ciudad es una bella postal que podrías observar por horas sin cansarte y donde en cada calle descubres algo diferente y especial.
Una ciudad tranquila, rómantica y divertida que con los años se reinventa y se moderniza, pero que jamás pierde esa escencia que la caracteriza.
Uno de los días que estuve hizo mucho viento, así que aproveche para jugar un poco con él y mi falda. De fondo una casa con la tipíca arquitectura del lugar, resultado: lovely!