viernes, 1 de junio de 2012

Crecer libera pero encarcela...

Dicen que crecer duele, pesa, desanima, desalienta, despoja, destapa y desespera...
Dicen que el prefijo 'des' es fundamental para invertir el significado de su palabra primitiva, ¿cuál es esa palabra primitiva que expresa carencia y negación? Será el hecho de que crecer significa dejar esa primogenidad que nos trajo al mundo cargando la vida encima, y la vida de nuestros padres y la vida de los padres de nuestros padres...

Crecer alimenta. Me alimenta la esperanza de intentar saber qué será de mí cuando crezca. Sin embargo, ya han pasado casi 22 años y lo único que sé a mi corta vida -o larga, dependiendo quién esté leyendo este texto- es que crecer me ha hecho descubrir muchas cosas de la vida que no sabía que sabía, y que realmente no quería decir. Ser joven tiene muchas ventajas. Puedes salir a la calle y gritar mentadas tieniendo la certeza de que el que aún no crezcas lo suficiente para hacerte responsable de lo que dices, te brinda la oportunidad de regresar a casa y saber que hay alguien ahí que estará para decirte que no importa cuál mal hayas hecho, está para apoyarte, siempre. Los padres.

Los padres son ese mal necesario, dicen unos. Son ese bien necesario, dicen otros. Pero lo padres siempre están y, al menos mi madre, siempre ha estado ahí cuando la necesito y cuando no la necesito también. Yo sólo podría decir que es la mejor madre del mundo. La amo. Mi madre es tan padre que es a toda madre.

¿A qué va esto? podrían decir. ¿Qué tiene que ver con este blog? TODO, porque tanto Mariana, como yo estamos a nada de terminar ese ciclo del que todos hablan y que nadie te dice que apenas empieza. Estás creciendo, dicen las voces... cuáles voces, no sé. Pero esas que te castigan, que te hacen temblar si sientes que has logrado todo lo que esperabas o si sigues esperando los logros.

Despojarse de la juventud tiene su precio, pero despojarse libera, como el arte.
Despojarse es una cuestión de higiene. La juventud es una piel que se muda con los golpes, con la vida.
Dice mi padre que la juventud es una enfermedad que se quita con la edad.... pero la verdad es que crecer encarcela y deja encarcelarse. Es por eso que no hay que permitirle a la vida que te deje crecer sin pasar por la libertad primero.

El miedo es gracia. El miedo da más miedo y escribir ofrece bondades que sólo las palabras poseen. Por eso y mucho más, Mariana, amiga... a unos meses de liberar-me y despojar-me de una etapa de plena juventud y mucho apego, te dejo esta carta...

A seguir escribiendo, porque crecer y escribir es lo único que nos hace vivir....

A donde nos lleve la vida, Mariana...

Te quiero mucho. :)

Enriqueta Arias.

3 comentarios:

  1. Wow, me encantó esta entrada. Ser joven es una cuestión de edad y de sentimientos y creo que va mucho más allá de lo primero. Hay que crecer siempre y cuando eso implique un fortalecimiento de carácter, crecer pero mantener la curiosidad por lo que venga a la vuelta de la esquina.

    Me encanta que sean amigas y se animen a hacer un blog juntas. Yo soy bloggero de moda también y justo he platicado con Queta un par de veces (vamos en la misma escuela). Me encantaría ver si están interesadas en hacer una colaboración; entre bloggeros mexicanos, hay que echarnos una mano ¿no creen?

    Chequen mi blog y cuéntenme si les interesa hacer algo juntos (www.henevia.blogspot.com)

    XX, Hen.

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  2. Oléééééé! Mil gracias por comentar. Claro que deberíamos hablar de una colaboración pronto. Ya somos seguidoras de tu blog! Está increíble. Aún recuerdo nuestras horas en la oficina de Paty, esperando... jajaja... Te mando un abrazo muy fuerte y estamos en contacto. Nuestro mail es twofashionstrikes@gmail.com, pásanos el tuyo para escribirnos pronto.

    ;)

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